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Queremos conocer tu caso. Envíanos tu testimonio para que otras mujeres y parejas como tú descubran cómo hiciste realidad tu sueño.
Enviar testimonioY llegó una estrella
Tengo 39 años recién cumplidos, yo y mi pareja estuvimos durante un año recibiendo tratamiento para inseminación artificial sin éxito en un hospital de Valencia, no crecían los folículos y una de las veces llegué a estar casi veinte días con medicación sin resultados… Decidimos probar una clínica, y nos recomendaron la clínica IMER, conocían al Doctor Santana y nos hablaron muy bien de él. Estábamos muy desanimadas, y no esperábamos buenos resultados. Todos los profesionales de esta clínica son maravillosos, recuerdo incluso que en la inseminación solo creció un folículo y nosotras pensamos que no funcionaría, y la enfermera nos decía: “y porque no? Solo tienen que mirarse el óvulo y el espermatozoide y gustarse” … nos entró la risa, y de repente ocurrió, solo con una inseminación artificial C. nació. Gracias a la clínica IMER, nuestro sueño se cumplió, tenemos una nena preciosa de tres meses y medio que es preciosa preciosa. Muchas gracias de corazón a todos los profesionales que forman parte de la clínica, sois geniales. Incluso barajamos la posibilidad de buscarle un hermanito y no dudaremos en ir a IMER.
M. – 31/10/2019
Sueño cumplido
Muchas gracias a Imer en especial al médico Naranjo por ayudarme a que mi sueño se cumpla, después de 5 años de espera nunca pensé que sería mamá. Hice varias inseminaciones y nada, en cambio en Imer me han tratado muy bien y han hecho que mi sueño se cumpla. Estoy embarazada de 8 semanas, soy la más feliz del mundo y quiero agradecer a Imer y a mi médico Naranjo por apoyarme en todo y darme esperanzas. Mi sueño se ha cumplido, gracias de verdad, os deseo a todas las madres mucha suerte.
M. – 05/09/2019
Por fin fui madre!!!
Después de dos relaciones de pareja bastante difíciles, decidí ser madre yo sola. Empecé una dura batalla que tendrá sus frutos (mi peque) el 1 de septiembre de 2011. Esa lucha duró cinco largos años. Por suerte, me recomendaron Imer. Desde el primer día, tuve la suerte de ser paciente del doctor Quintero. Es muy importante que tu médico sea un buen profesional y con él tuve mucha suerte. Tras varios intentos, y cuando estaba a punto de tirar ya la toalla, quedé embarazada. No me lo podía creer. Mi mejor regalo de Reyes, mi embarazo, mi hijo, se hacía realidad. Durante la gestación me atendió el doctor Santana. También es un gran profesional. Si yo pude y lo conseguí tú también podrás. Te deseo mucha suerte y que nunca te rindas. Cuando menos lo esperas, llega.
R. – 26/04/2019
Mi sueño se hizo realidad
Deseaba ser mamá más que nada en el mundo y decidí emprender esta aventura en solitario. Ser madre soltera se convirtió en una lucha que, junto a IMER y a ese gran equipo, que terminó siendo una gran familia para mi, fue ganada. Hoy mi hija tiene dos años y es lo mejor que me ha dado la vida. Gracias por darmelo todo.
A. – 15/03/2019
Decisión consciente
Espero que mi testimonio sea útil a todas las parejas que sufren por la falta de un hijo, que piensan que una casa sin niños sea una casa vacía, che una vida sin niños sea una vida desaprovechada. Yo mi marido lo pensábamos, y durante siete larguísimos años hemos esperado y esperado…¡demasiado! Confiábamos en conseguirlo por nosotros solos, pero para muchas parejas no es asì. Afortunadamente esta situación nos ha unido más que nunca, y solo quien pasa por un problema en concebir, puede intender lo que se siente. Ni los profesionales del sector pueden imaginar la gran componente emocional que supone el proceso. Pero en el centro IMER hemos encontrado la luz, personas amables, dulces, y competentes, un equipo de trabajo que no es fácil de encontrar, lo aseguro. Tenemos que agradecer a Graziana, Luis, y todas las personas de la sala operatoria y del laboratorio, si hoy somos padres de 2 niños, una mujer y un varón. Para ser del todo sincera, hay que tener una motivación muy fuerte, y tener en cuenta que ocuparse de dos bebés es una tarea nada sencilla. Hay que tenerlo en cuenta bajo todos los puntos de vista. Pero en los momentos de cansancio, pensamos a cuando estábamos solos…y nos vuelve la sonrisa. Si la felicidad se ha olvidado de vosotros, no os olvidéis que la felicidad existe.
S. – 04/01/2019
¡Gracias IMER!
Yo y mi mujer después de varios intentos de tener un bebé sin éxito, pensamos en la ovodonación. Quisimos ir a España para el tratamiento, y decidimos por la clínica IMER en Valencia. Fue la decisión más importante y acertada de nuestra vida….Llegamos a Valencia el 5/7/17, el día siguiente se realizó la ovodonación, un par de días de descanso y luego de vuelta a Italia. El día 27/07/17, fecha que ha quedado esculpida en nuestros corazones, realizamos la prueba de las betas: ¡593! ¡Allí estaba! Era ELLA! ¡Vivimos por ella! A todas las parejas: no dejéis de creerlo, ¡las cosas bonitas llegan para los que no se rinden NUNCA! Un enorme gracias al equipo del Dr. Quintero, a los biólogos, todos muy amables y disponibles…¡Gracias por todo!
A. – 10/01/2019
Madre soltera más feliz del mundo
Desde hace varios años que me diagnosticaron una menopausia precoz, a pesar de mi joven edad sabía que cuando hubiera querido un hijo, tendría que haber recurrido a algún tipo de tratamiento de fecundación artificial. El año pasado sentí dentro de mí un fuerte instinto de quedarme embarazada y tener un hijo, pero estando sin pareja y conociendo mi problema de fertilidad, necesitaba un asesoramiento específico sobre cómo lograr tener un hijo. Realicé una primera visita en el Instituto de Medicina Reproductiva y me explicaron que mi condición no era en absoluto un problema, y me expusieron el tratamiento más adecuado para mí, un programa específico para madres solteras. Se ocuparon ellos de todo, no tuve que preocuparme de nada y siempre que he necesitado algo han estado siempre muy disponibles y atentos. Ricardo tiene ahora solo unos meses y yo soy ya la mamá más feliz del mundo. Estoy considerando la idea de volver a IMER para que pueda tener pronto un hermano con quien jugar. Gran profesionalidad la del Dr. Quintero, un médico con gran experiencia y gran simpatía, que lo ha hecho todo más dulce y sencillo. Muchísimas gracias.
O. y Ricardo
Gracias a la Dra. Polo por habernos dado la felicidad más grande de nuestras vidas
Gracias Imer y gracias a la Dra. Polo por habernos dado la felicidad más grande de nuestras vidas, unos hermosos mellizos, P. y J., que ya tienen dos añitos. Sin vosotros no habría sido posible, gracias infinitamente de nuevo.
E. y J.
La lucha ha valido la pena.
Agradezco el día que tomé esa decisión, ya que por fin he logrado mi objetivo de ser feliz con un niño todo mío. Cuando llegué a la clínica IMER venía ya de haber realizado previamente tres tratamientos de reproducción en otro centro de mi ciudad, y ya no me quedaban embriones. No estaba segura de querer seguir probando, pasé una temporada muy difícil y convencida de que nada más podría hacer para tener un bebé. También por mi edad ya no tan joven, sabía que no podía perder más tiempo. Finalmente entendí que tenía que seguir intentándolo y me decidí por cambiarme de clínica e irme a Imer, del que había oído hablar muy bien por unos conocidos de Valencia. Agradezco el día que tomé esa decisión, ya que por fin he logrado mi objetivo de ser feliz con un niño todo mío (y de mi marido claro). Me sentí muy bien en este centro, todo el staff ha estado muy disponible y siempre intentaron acoplarse a mis horarios ya que yo venía de fuera. Me ha costado un poco ver la tan esperada prueba de embarazo positiva, pero al final lo logré. No podré olvidar la emoción de aquel día, después de luchar tanto mi día había llegado. El camino recorrido hasta entonces, aunque a veces difícil, había valido la pena mil veces. Quiero compartir esta experiencia con todas las mujeres y parejas que no consiguen tener un hijo, les aconsejo no desistir y luchar por su sueño hasta al final, y entregarse en manos de expertos del sector como lo son los ginecólogos de Imer y todo su equipo. Mucho ánimo y mucha suerte a todos.
Ceci
¡Pronto veremos a nuestra niña!
Yo y mi pareja llegamos a España el año pasado para realizar un tratamiento en IMER, después de varios intentos en nuestro país sin lograr nunca un embarazo. En IMER desde el primer momento nos sentimos como en casa, no hablando español teníamos miedo de no entender a los médicos y tenerlo difícil, sin embargo gracias al personal del departamento internacional el idioma nunca ha sido un problema, y siempre se nos ha explicado todo con precisión y cordialidad. Nos ayudaron también con la organización del viaje, nunca nos hemos sentidos solos. Ahora nuestro embarazo está casi terminado y estamos a punto de dar a luz una niña, estamos muy emocionados y agradecidos a IMER y al Dr. Quintero por haber hecho posible esta aventura de ser padres.
R. y M.